El titular de la AFIP, Alberto Abad, anunció que desde este año cada individuo encontrará en su ventanilla electrónica la gran mayoría de los datos que deberá utilizar para confeccionar su declaración jurada de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales de personas físicas del ejercicio 2015 en abril y mayo próximos.

«Será un primer paso hacia una suerte de declaración jurada del Impuesto a las Ganancias proforma» (preliquidada administrativamente), precisó Abad durante su disertación en el Ciclo de Actualidad Tributaria organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño.

La información que se incluirá en la ventanilla electrónica será, entre otra, la liquidación de Ganancias y Bienes Personales del ejercicio anterior, los bienes registrables, como automóviles o inmuebles, que figuran en la base de datos de la AFIP, o los depósitos bancarios.

Respecto de un eventual blanqueo, Abad aceptó que es una tendencia internacional, pero aseguró que «hay que analizarlo en términos de equidad y los que quieran esta amnistía van a tener que pagar».
Otro anuncio que arrancó un fuerte aplauso de los más de 500 presentes en el auditorio del Cpcecaba apuntó a que desaparecerán las fiscalizaciones electrónicas.

«Volveremos a la fiscalización de oficina, eliminamos todas esas verificaciones electrónicas que no se seguían, no servían ni a nosotros ni a los contribuyentes. Trabajaremos con hipótesis en serio», puntualizó Abad
En materia de seguridad social se eliminará otra medida discrecional de la anterior administración que obligaba a un pago previo para habilitar la vía recursiva.

También «en forma paulatina quitaremos las restricciones jurisdiccionales y se van a poder hacer trámites documentales aunque el centro de servicios no esté en la misma jurisdicción que le corresponde al contribuyente», anunció Abad cosechando aplausos.

Al final de la exposición, una de las preguntas de los participantes giró en torno al ajuste por inflación y dijo que «no es correcto que tengamos una previsión institucional que consienta vivir con inflación».